Añadir a tu sustrato para bonsáis, carbón de bambú, mantiene un entorno saludable para el cultivo de bonsáis. El
carbón de bambú ayuda a filtrar las sustancias tóxicas que se forman en el suelo debido a la fermentación o la
acción bacteriana y estimula el crecimiento de las raíces haciendo que el sustrato sea menos compacto.
Contiene naturalmente pequeñas cantidades de aluminio, silicio, calcio y fósforo, que se liberan a través de los
poros del bambú.
Su estructura cristalina presenta multitud de micro-poros que absorben sustancias químicas como los pesticidas y los
dañinos rayos ultravioleta de la luz solar, aumentando así sus propiedades medicinales.
Permiten que el aire llegue a las raíces y así se airee la zona radicular, mientras que la presencia de una fina
capa coloidal que rodea los diminutos poros de cada partícula de carbón de bambú proporciona retención de agua.
Por otro lado, este acondicionador natural de la tierra de las plantas es una de las mejores sustancias para
absorber los olores y evitar que las raíces de las plantas se rompan debido al trasplante.
El carbón vegetal también es un buen agente para mantener a raya las plagas de ácaros. La adición de un 15% de
carbón de bambú como agente antitóxico mezclado con la tierra mantiene el sustrato sano.
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