El Bonsái Acer Palmatum Atropurpureum es un árbol caducifolio originario de Japón. En su hábitat natural puede llegar
a medir más de veinte metros, pero en el cultivo suele alcanzar una altura inferior a los tres metros. Las hojas son
en su mayoría de siete lóbulos y crecen en tallos largos. Las flores son pequeñas y blancas, y el fruto es pequeño y
rojo.
Para que su Bonsái se mantenga sano, deberá proporcionarle luz solar, así como agua y abono.
Debe mantenerse en un lugar luminoso durante la temporada de crecimiento, pero no bajo la luz directa del sol
durante más de dos horas al día. Si se mantiene en el interior, lo ideal es una ventana orientada al sur. No es
necesario colocarlo cerca de ninguna fuente de calor o luz, como un radiador o una lámpara.
Si quiere que su Bonsái crezca bien, debe regar regularmente. Sin embargo, debes evitar que la tierra se moje
demasiado utilizando una regadera con un pico largo que llegue a la tierra sin salpicar las hojas o las ramas. Si el
agua llega a esas partes de la planta, limpialas enseguida para que no se estropeen con la podredumbre o los hongos.
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