Como ejemplos definitivos de genotipos Sativa e Indica, cultivadores premiados de Tailandia y Afganistán representan los extremos opuestos del espectro de cannabis psicoactivo. Llegar al equilibrio perfecto entre pura Afgana Indica y pura Thai Sativa fue una meta que tomó mucho tiempo alcanzar, a pesar de la paciencia excepcional de los cultivadores de cannabis. La naturaleza impredecible de los primeros cruzamientos experimentales Thai-Afgana reseñados en antiguos catálogos, fueron difíciles de trabajar. Identificar la combinación ideal de plantas padres requirió generaciones de pruebas, selección y exámenes de miles de descendientes de las semillas. No fue hasta 1995 que se aislaron los dos individuos muy especiales que producirían sólidamente la fusión de Indica y Sativa con las cualidades que queríamos.
El resultado es la magnífica variedad de Sensi Seeds Fruity Juice, un híbrido Thai-Afgana f1 de cultivo impecable, que expresa con fuerza su herencia tanto Indica como Sativa. La mera vista de estas damas altas y elegantes en floración, doblándose suavemente bajo su carga explosiva de cogollos largos y resinosos confirma que el tiempo y esfuerzo dedicados a esta variedad fueron muy bien empleados. Fruity Juice es una central energética en lugar de una planta, con sus hojas largas, tallos gruesos, rebosantes de fragancia, poder y vigor híbridos. Puede ser un productor de primera bajo luces, hasta como planta más pequeña, preferida de los cultivadores de interior. Si se cultiva en un invernadero soleado o en exterior en lugares por debajo de los 42°N, permitiéndosele alcanzar toda su altura de 2 a 3 metros, Fruity Juice puede producir asombrosas cosechas con racimos de flores muy densos, desbordantes de sabor y potencia.
Bien cultivados, los cogollos de Fruity Juice están cubiertos por una capa de resina gomosa que exuda un sabor azucarado extrañamente familiar, que hay que fumar para creer.
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