A la vista, resulta una maceta de constitución ancha y profunda. Lo que la convierte en una maceta ideal para
cultivar variedades auto florecientes que necesitan espacio radicular para desarrollarse más ramificadas y con
volumen. También resultan ideales para el mantenimiento de madres ya que estas también necesitan de amplitud en la
zona de raíces, para inducir su desarrollo a lo ancho y a lo alto.
La hidroponía permite una alta producción en condiciones inadecuadas de suelo y agua, y un mayor control sobre el
cultivo por medio de la personalización del sustrato. Las macetas cuadradas, además, permiten incrementar la
densidad de plantas por hectárea y optimizar el espacio en los cultivos, aprovechando al máximo toda la superficie
disponible.
Sus esquinas levantadas previenen la proximidad entre raíz y tierra, reducen el contacto con agentes patógenos y
mejoran el drenaje y la salud de las raíces. Se consigue un buen drenaje, lateral y de fondo, que permite la
absorción de oxígeno y previenen condiciones anaeróbicas.
Fabricadas en polipropileno a prueba de radiación UV, para una mayor resistencia y durabilidad. Se economiza el
espacio y se facilita el riego.
Para llevar a cabo esta acción de riego, recomendamos incorporar a las macetas una buena capa de arlita en el fondo.
La arlita es un material ligero y poroso que va a contribuir notablemente a mantener el sustrato aireado y no
acumular humedades tras cada riego.
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