A la hora de elegir un recipiente adecuado para tu bonsái debe primar la salud del árbol antes que cualquier otra
consideración estética. Bonsáis maduros que ya han sido trasplantados varias veces y no necesitan más modelación,
son los únicos cuyas raíces pueden vivir en pequeñas bandejas para bonsái.
Los árboles jóvenes, sin embargo, requieren de mayor espacio para crecer y adaptarse de forma progresiva al modelaje
cada vez que se trasplantan y se podan sus raíces. Deben plantarse en macetas grandes que permitan a las raíces
recuperarse de las agresivas prácticas de poda y formación. Se persigue reducir el tamaño de la maceta en cada
trasplante hasta que el árbol alcance su madurez.
Estéticamente, la elección de la maceta correcta pasa por la subjetividad del creador del bonsái con una componente
personal decisiva. Sin embargo, existen una serie de recomendaciones normalmente aceptadas por todos los
cultivadores.
Se utilizan macetas sin esmaltar para los pinos y para el resto de coníferas, mientras que para árboles caducos
pueden usarse indistintamente tanto esmaltadas como sin esmaltar, aunque no se recomiendan macetas esmaltadas con
mucho brillo a no ser que el árbol produzca flores y frutos.
La anchura de la maceta debe aproximarse a unos dos tercios de la altura del bonsái, mientras que su profundidad
debe ser igual a una o dos veces el diámetro del tronco en su base.
Para bonsáis con aspecto «masculino», coníferas y los que tienen acículas, cuyos troncos presentan ángulos marcados,
con curvas pronunciadas, deben ir colocados en macetas no esmaltadas, mejor si también contienen ángulos que
refuercen el carácter sobrio del árbol.
Respecto a los árboles con aspecto «femenino», todos los que tienen flor y fruto además de todos los caducos, (por
ejemplo los apreciados arces). Normalmente, no aparecen maderas muertas, y sus troncos son de curvas suaves. Irán en
macetas esmaltadas y de curvas suaves.
Por otro lado, la forma de la maceta debe amoldarse a la forma o estilo del bonsái. Árboles de tronco recto suelen
lucir mejor en macetas con forma rectangular, mientras que troncos curvos o de líneas redondeadas se equilibran
mejor con macetas ovaladas y redondas o rectangulares con las esquinas redondeadas.
Para bonsáis tipo cascada se prefieren recipientes profundos y nunca deben plantarse en bandeja
Estas recomendaciones pueden ayudarte a elegir una maceta adecuada para tu bonsái, sin embargo la decisión final
reside en los gustos personales de cada uno.
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